En materia de propiedad industrial, un diseño industrial comprende únicamente aspectos de apariencia u ornamentales de un producto. El diseño de un producto abarca características técnicas o funcionales. Un diseño industrial hace referencia a aspectos visibles de un producto y se distingue de cualquier aspecto técnico o funcional.

Los diseños industriales pueden consistir en productos industriales que van desde muebles, juguetes, productos de moda, productos artesanales, aparatos eléctricos, diseños textiles, hasta envasados y empaquetados.

¿Por qué debemos proteger los diseños industriales?

El diseño industrial añade valor al producto que queremos comercializar, lo hace mas llamativo. Su titular obtiene derechos exclusivos para impedir su reproducción o imitación por parte de terceros. Con ello mejora la competitividad de un empresa y le reporta los siguientes beneficios:

-Fortalece la posición competitiva
-Contribuye a obtener más beneficios, gracias a un mejor rendimiento del capital invertido en crear y comercializar un producto
-Incrementa los activos de la empresa al incremenatr el valor comercial de la empresa y de sus productos
-Un diseño puede cederse o venderse mediante la concesión de una licencia y el pago de una cantidad determinada
-Fomenta la competencia leal y las buenas prácticas comerciales

¿Qué podemos registrar como diseño industrial?

En España para poder registrar un diseño se deben cumplir dos requisitos:

-El diseño debe ser “nuevo”. Es nuevo si no se ha hecho público ningún otro diseño idéntico antes de la fecha de presentación de la solicitud de registro.

-El diseño debe tener “carácter singular”. Este requisito se cumple si la impresión que produce un diseño a un usuario informado difiere de la impresión general que le hayan producido otros diseños anteriores que se hayan hecho accesibles al público antes de la fecha de presentación de la solicitud de registro.

Si quiere saber más detalles sobre cómo proteger sus derechos, en JLópez Patentes y Marcas estamos a su disposición.